Roberto Fernández Retamar

Poeta y ensayista nacido en La Habana en 1930. Perteneciente al grupo de los “poetas de la Revolución”, ha sido considerado como una figura destacada dentro del proceso cultural cubano.

Obras destacadas

Hacia el anochecer

 

Hacia el anochecer, bajábamos

Por las humildes calles, piedras

Casi en amarga piel, que recorríamos

Dejando caer nuestras risas

Hasta el fondo de su pobreza.

Y el brillo inusitado del amigo

Iluminaba las palabras todas,

Y divisábamos un poco más,

Y el aire se hacía más hondo.

 

La noche, opulenta de astros,

Cómo estaba clara y serena,

Abierta para nuestras preguntas,

Recorrida, maternal, pura.

Entrábamos a la vida

En alegre, en honda comunión;

Y la muerte tenía su sitio

Como el gran lienzo en que trazábamos

Signos y severas líneas.



El otro

 

Nosotros, los sobrevivientes,

¿a quiénes debemos la sobrevida?

¿quién se murió por mí en la ergástula,

quién recibió la bala mía,

la para mí, en su corazón?

¿sobre qué muerto estoy yo vivo,

sus huesos quedando en los míos,

los ojos que le arrancaron, viendo

por la mirada de mi cara,

y la mano que no es su mano, 

que no es ya tampoco la mía, 

escribiendo palabras rotas

donde él no está, en la sobrevida?



Un hombre y una mujer

 

Si un hombre y una mujer atraviesan calles que nadie ve

               sino ellos,

calles populares que van a dar al atardecer, al aire,

con un fondo de paisaje nuevo y antiguo más parecido

a una música que a un paisaje;

si un hombre y una mujer hacen salir árboles a su paso,

y dejan encendidas las paredes,

y hacen volver las caras como atraídas por un toque de

               trompeta

o por un desfile multicolor de saltimbanquis;

si cuando un hombre y una mujer atraviesan se detiene

la conversación del barrio,

se refrenan los sillones sobre la acera, caen los llaveros

               de las esquinas,

las respiraciones fatigadas se hacen suspiros:

¿es que el amor cruza tan pocas veces que verlo es motivo

de extrañeza, de sobresalto, de asombro, de nostalgia,

como oír hablar un idioma que acaso alguna vez se ha

               sabido

y del que apenas quedan en las bocas

murmullos y ruinas de murmullos?