Poemas recomendados de Nicaragua

Poemas recomendados de Nicaragua

“Nicaragua, tierra de poetas apasionados y paisajes que inspiran, ha dado al mundo una rica tradición poética. Entre los poemas recomendados que capturan la esencia de esta nación centroamericana se encuentra “Canción de la Noche” de Rubén Darío, considerado el padre del modernismo literario en español. Sus versos melódicos y evocadores transportan a los lectores a la belleza nocturna de Nicaragua.”
Ruben Darío

“Que el amor no admite cuerdas reflexiones”, Prosas profanas y otros poemas

Señora, Amor es violento,

y cuando nos transfigura

nos enciende el pensamiento

la locura.

 

No pidas paz a mis brazos

que a los tuyos tienen presos:

son de guerra mis abrazos

y son de incendio mis besos;

y sería vano intento

el tornar mi mente obscura

si me enciende el pensamiento

la locura.

 

Clara está la mente mía

de llamas de amor, señora,

como la tienda del día

o el palacio de la aurora.

Y el perfume de tu ungüento

te persigue mi ventura,

y me enciende el pensamiento

la locura.

 

Mi gozo tu paladar

rico panal conceptúa,

como en el santo Cantar:

Mel et lac sub lingua tua*.

La delicia de tu aliento

en tan fino vaso apura,

y me enciende el pensamiento

la locura.

Gioconda Belli

“Devoluciones”

Devuélveme mi corazón, viajero.

Tú te irás -me lo dices-,

montado en alado pegaso te alejarás

y dejarás sólo noches solas a mi alrededor.

Por esto, antes de que dobles el hueco del camino,

debes dejarme puesto en el pecho el corazón.

No te atrevas a llevártelo escondido en el equipaje

tentado por el deseo de acariciarlo

cuando encuentres que no encuentras otro

tan rojo, tan amante, tan lleno de cantos para vos.

Debes devolverme la roja lámpara

que alumbrará otros caminos andantes de mi pecho.

Debes dejármelo palpitando, trasplantado,

un poco enfermo seguramente,

pero vivo y aleteando vida.

 

Yo envolveré en una manta mis largos pies.

Te los daré para que, nerviosos, te sigan,

para que ellos vuelvan a traerte todo mi cuerpo

si alguna vez quieres trópico y corazón del sol

cuando el frío y las luces de neón

te rodeen como ejércitos enemigos.

Yolanda Blanco

“Pájaro Burgués”

¿Por qué tan flacas tus patas, pájaro burgués?

¿Por qué tu pico insípido, pájaro en un pie?

Cantando estás sin hacer canción

pájaro sin color

Sola está tu cola

como la voz de tu boca

Pájaro burgués:

Pájaro con un palo

sólo para él.

Isolda Hurtado

“Solsticio de invierno”

Signos diferentes golpean el mismo camino

desde la primera piedra circular.

 

¿Cuántas horas sonó el tambor

tu mirada ronca

hasta elevar la danza divina

cuando la nube gris reverdecía

 y todo era silencio en el ritual?

 

Tu seña se perdía en las estepas del papiro

cuando en el río se ahogaba el tallo

en remolinos

y el viento soplaba el envés de la hoja.

 

¡No te basta el calor del invierno

y el verano de sombras!

 

Quizás una lluvia desierta

o una ocre sonrisa te acerquen

 

Huye del vértice sin nombre

sin rostro…

 

Máscaras reclinadas al vidrio

para ver el otro lado

del vértigo

en silencio

gritan.

Ernesto Cardenal

“Vi hace muchos años”

Vi hace muchos años desde un bus en Virginia

o Alabama

una muchacha rosada, con pantalones azules

subida a una escalera, cortando manzanas

(la madre llamando desde adentro)

y otra muchacha, la hermana, pantalones azules

pintando de blanco el porche de la casa

-Y miraron hacia el bus que pasaba y aceleraba.

El tiempo ha pasado como el bus de la Greyhound

pero quedaron, a pesar de los años, la pintura

fresca en el porche

la brocha chorreando

la mano en la manzana, las miradas

hace años, una mañana, Virginia o Alabama

el estado está olvidado.