Adela Zamudio – Autor destacado del mes

Adela Zamudio – Autor destacado del mes

Adela Zamudio (La Paz, 1854 – Cochabamba, 1928) fue una influyente poetisa boliviana, considerada pionera del feminismo en su país. Publicó su primer poema a los 15 años y fue autora de varias obras notables, incluyendo “Ensayos poéticos” y “Ráfagas”. 

Como docente y literata, trabajó en pro de la autonomía intelectual y social de la mujer en Bolivia, e incluso participó en la creación de la ley de divorcio. Dirigió la primera escuela laica del país y escribió sobre la discriminación de género en su poema “Nacer Hombre”. 

En reconocimiento a su contribución, se celebra el 11 de octubre como el Día de la Mujer Boliviana, y desde 2006 se otorga en su honor el Premio de Cuento Adela Zamudio en Cochabamba.

Poemas destacados

Nacer hombre

Cuánto trabajo ella pasa

Por corregir la torpeza

De su esposo, y en la casa,

(Permitidme que me asombre).

Tan inepto como fatuo,

Sigue él siendo la cabeza,

Porque es hombre!

 

Si algunos versos escribe,

De alguno esos versos son,

Que ella sólo los suscribe.

(Permitidme que me asombre).

Si ese alguno no es poeta,

Por qué tal suposición

Porque es hombre!

 

Una mujer superior

En elecciones no vota,

Y vota el pillo peor.

(Permitidme que me asombre).

Con tal que aprenda a firmar

Puede votar un idiota,

Porque es hombre!

 

El se abate y bebe o juega.

En un revés de la suerte:

Ella sufre, lucha y ruega.

(Permitidme que me asombre).

Que a ella se llame el «ser débil»

Y a él se le llame el «ser fuerte».

Porque es hombre!

 

Ella debe perdonar

Siéndole su esposo infiel;

Pero él se puede vengar.

(Permitidme que me asombre).

En un caso semejante

Hasta puede matar él,

Porque es hombre!

 

Oh, mortal privilegiado,

Que de perfecto y cabal

Gozas seguro renombre!

En todo caso, para esto,

Te ha bastado.

 

El cisne

Soy la flor que en su tallo se dobla,

porque sufre guardando en su seno.

de un gusano escondido el veneno,

que devora mi triste existir;

¡de un gusano escondido el veneno,

que devora mi triste existir!

Cuanta pena contiene un recuerdo

olvidando las penas se calma,

si el olvido es el sueño del alma,

pero mi alma no puede dormir…

 

¡si el olvido es el sueño del alma,

pero mi alma no puede dormir!

 

Confundido por onda tristeza

el dolor se retrata en mi frente,

cuan amarga es mi vida presente,

cuan amargo será el porvenir

 

¡cuan amarga es mi vida presente,

cuna amargo será el porvenir!

 

Soy el cisne que canta doliente

De mi muerte el momento esperando

Yo que siempre he vivido llorando

Quiero al menos cantado morir

 

¡yo que siempre he vivido llorando

Quiero al menos cantando morir!

 

Progreso

Hubo un tiempo de amor contemplativo en que el saber,

muy poco positivo,

confundiendo la tierra con los cielos,

ensalzaba las vírgenes modelos.

Y en que inspirándoles horror profundo

la realidad prosaica de este mundo,

las muchachas de quince primaveras

se arrobaban en místicas quimeras.

Pero desde que el hombre sabio y fuerte,

compadecido de su incierta suerte,

discute con profundos pareceres

la educación moral de las mujeres;

Desde que ha definido su destino,

no señalándole más que un camino,

y ni virtud ni utilidad concilia

sin la maternidad en la familia;

 

Ya saben ellas desde muy temprano

que amar un ideal es sueño vano,

que su único negocio es buscar novio

y quedar solterona el peor oprobio.

Ninguna ha de quedar chasqueada

hoy día por elegir

-como antes sucedía-

que hoy ocupa el lugar de la inocencia

la prematura luz de la experiencia.

Hoy del amor, preciso es no hacer caso,

porque el amor es pobre y pide plazo,

y por salir cuanto antes del apuro

se acepta lo más próximo y seguro,

De modo que todo hombre hoy al casarse

podrá con la certeza consolarse de que

-a no serlo suya-

siempre fuera su adorada mitad de otro cualquiera.

 

Amanecer

Mundo carnal, la primavera,

resina en los dedos, pegajosos

después de abrazar el árbol de palma y

la corteza pegada,

su opresión débil que despierta

con un toque de rojo y los ojos

velado por la tristeza, la prohibición

se puede descubrir el centro

del corazón.

¿Cuál fue mi voluntad

pero subir a los árboles,

llegar a la cima

y ver las estrellas por la noche

brillando en silencio?

 

Se despertó en el mundo, ahora amanece

y sin su voluntad se queda atónito,

la pereza infinita, la soledad

de nuestro manantial infinito

alegría que exhala esta amenaza,

esta melancolía.

 

Cuando estés con una mujer

Cuando estés con una mujer.

Hazle el amor, no solo tengas sexo.

Dile que la amas, que estas loco por ella.

No solo la bese y entres de lleno.

Besa su cuerpo entero,

recorriendo sus rincones.

Reconoce con tus labios lo que la ropa

no deja ver.

Desea con todas tus fuerzas el poderla poseer.

Se amable y atento antes de hacerlo.

Para que así no haya remordimiento.

Se dulce y tierno para que casi este completo.

Pero sobre todo ámala profundamente,

por que amar es respetar,

Y al respetar comprender el porque de las cosas,

el porque de su entrega,

pues es solo su amor de verdad.