Poemas recomendados de México

Poemas recomendados de México

Descubre una selección exquisita de versos que capturan la esencia y el alma de México. Este mes, nos embarcamos en un viaje lírico a través de paisajes desérticos, ciudades vibrantes y tradiciones ancestrales. Cada poema es un reflejo de las pasiones, sueños y vivencias que definen a esta nación rica en cultura y historia. Desde las voces consagradas hasta los nuevos talentos, esta colección te invita a sumergirte en la magia y el fervor de la poesía mexicana. ¡Déjate llevar por el encanto de cada verso!
 
 
Armando Alanís

Líderes de opinión

Todos opinaban mal de nosotros,

éramos la amenaza al más puro estilo norteño,

la división, la división del norte,

éramos los que partiríamos al partido,

los elegidos,

los moderadores, los modernos oradores,

éramos los “muy bien muchachito muy bien”,

los charquitos cerca del manantial latente.

 

No me acuerdo bien pero eso éramos.

 

Un editor amigo escribió: Sus mejores textos están por venir

(pero vienen bien lejos)

mientras tanto nosotros, sin perder el tiempo,

seguimos escandalizando a los pobres lectores

con la mala calidad de nuestros textos.

Pita amor

Como los rieles del tren”

Como los rieles del tren,

unidos y separados

pero siempre sentenciados

a llegar tarde al andén

 

Como el constante vaivén

del tren por los encrespados

cerros grises levantados,

mi amor y el tuyo también

 

corren paralelamente

corren fugitivamente

corren juntos, divididos

 

separados, pero unidos

corren hasta el mar quebrado

mar sin olas, desolado.

Dolores Castro Varela

“Reflejos”

Bullir, palabra antigua como mi recuerdo.

Búllete, decía la madre de mi madre, mujer traslúcida

y bullente como el hervor del agua.

 

Esa palabra del español antiguo

parecía elevarse, fluir en el espacio

de la niña

que observa como vuelan las moscas

en vez de acomedirse

a servir.

 

El vuelo de las moscas,

el vuelo de las niñas, con espacio más amplio pero sin alas, huye por los aromas,

intenta no caerse del nido

y elevarse

mientras escucha,

 

o se contempla

en el charquito que dejó la lluvia

en el patio.

 

¡Búllete, niña, acomídete, búllete.

No te quedes allí!.

 

¿Bullirse, o reflejar el torrente del mundo?

Renato Leduc

“La esquina”

Cuánto tiempo esperé contra la esquina

de mi perplejidad un grande amor;

cuánto tiempo esperé y cuando llegó

apenas pude caminar tras él.

 

La pantalla platónica -la esquina-

nos arroja la sombra torturada

de las cosas

que la razón glacial estratifica.

 

El silbato de tránsito es un geiser

glutinoso.

El amor se bifurca en esperanzas

que alambique cerúleo cristaliza,

y esa mujer que va pasando deja

glaucas estalactitas de sonrisa.

 

Dramática figura del que espera

un aleatorio amor en cada esquina.

Blanco de las potencias enemigas;

de los perros que orinan,

de los dioses acuáticos

y del camión fecundo en tropelías.

Triste figura mía

que abjuraste de todo movimiento

esperando en la esquina

cosas como el amor, tardas, ambiguas.

Rogelio Guedea

“Un canto sin orillas”

Poema que va naciendo con la luz del pájaro, esta mañana,

aquí, en el

compás de lo imprevisible/

escritura que no conspira contra nadie

y hasta en ello se equivoca/

¿se equivocan acaso los que aman?

¿también los que no aman se equivocan?

si ha dicho luz, ha dicho pájaro: esta mañana,

aquí/ pero mejor si ha dicho lo imposible: el agua fría del surtidor

que lo moja, el tierno verdor de tus ojos, una camisa de fuerza

lo imborrable,

¿lo ha dicho entonces? ¿se quedó en la mitad del éxtasis, con la mujer

montada en sus palabras, una noche?

si ha dicho pájaro, ha dicho luz:

y está cantando.